En Colombia se implementaron o se están implementando sistemas de transporte masivo en las ciudades de Bogotá, Pereira, Cali, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga y Cartagena. Cada ciudad ha tenido una experiencia diferente y su sistema de transporte es particular; sin embargo, todas se enfrentan a retos comunes.
En Steer Davies Gleave trabajamos diariamente en proyectos de transporte público, experiencia que nos permiten plantear los siguientes retos para el transporte público en Colombia:
1. Cambios en los hábitos de los usuarios
Los sistemas de transporte masivo en Colombia han generado una transformación frente al sistema de buses tradicional que operó durante más de 50 años, que afecta la experiencia del usuario. Estas diferencias entre sistemas derivan de un esquema operacional nuevo, de la implementación de un sistema de recaudo centralizado y moderno, de un nuevo esquema contractual de prestación del servicio de transporte, de la formalización empresarial y de la organización de la operación. El reto es compensar al usuario con mejor nivel de servicio de lo contrario, la demanda puede verse afectada negativamente.
2. Competencia del transporte privado
A medida que aumenta el poder adquisitivo de los hogares, se espera un crecimiento de las tasas de motorización de carros y motos y de los viajes en transporte privado. En algunas de las ciudades en las que opera un sistema de transporte masivo ya se hace evidente esta competencia. El reto consiste en implementar estrategias que incentiven el uso del transporte público y desincentiven el uso de los vehículos privados.
3. Reducción de la velocidad
La reducción de la velocidad como resultado de la congestión supone también un reto para la operación de estos sistemas. Para mantener las frecuencias de paso en las rutas que circulan por tráfico mixto, se requiere mayor cantidad de flota. Es necesario analizar estrategias de priorización del sistema de transporte masivo en el uso de la infraestructura y en la operación del tráfico.
4. Competencia del transporte informal
En algunas ciudades han surgido modos de transporte informal que captan parte de la demanda gracias a su frecuencia, disponibilidad y tarifa. El reto de los sistemas masivos es, una vez más, ofrecer un nivel de servicio que garantice una mejor experiencia de viaje. Adicionalmente, el gobierno tiene el reto de analizar y tomar medidas de regulación y control sobre la informalidad.
5. Competencia del transporte tradicional
La reestructuración de las rutas del sistema tradicional o su eliminación, contemplada en la estructuración de la mayoría de sistemas de transporte, no se ha completado y los sistemas masivos enfrentan la competencia del transporte tradicional. El reto consiste en gestionar lo referente al transporte público tradicional para reducir la competencia y mejorar la calidad del servicio de transporte de la ciudad.
6. Sostenibilidad financiera del sistema
Estos sistemas fueron diseñados como sistemas auto-sostenibles (lo recaudado por tarifa al usuario debe cubrir el 100 % de los costos de operación). Una demanda por debajo del valor estimado inicialmente, causó la reducción de los servicios. El reto es buscar mecanismos de financiación diferentes a la tarifa al usuario, que permitan cubrir el costo de la operación con niveles de servicio competitivos frente a otros modos de transporte.
7. Implementación incompleta del sistema
Por lo anterior y otras restricciones, la oferta de los sistemas en términos de flota e infraestructura no ha cumplido con los plazos de implementación. Esto afecta el servicio que se presta al usuario y la demanda que alcanza a captar el sistema. El reto es lograr una ejecución coordinada de las obras de infraestructura, los elementos de la operación, las acciones de la autoridad de transporte y el sistema de información al usuario.
Los sistemas de transporte masivo enfrentan grandes retos. Es momento de analizar soluciones y tomar acciones que contribuyan a fidelizar usuarios actuales y captar demanda.
Escrito por Enrique Hernandez